Senderos de Tinta y Droga

Os voy a contar una historia, mas bien una leyenda que aconteció del día 31 de diciembre del 2007 al 1 de enero del 2008.

Cuentan que un grupo de amigos decidió pasar la nochevieja en Altea, un pequeño pueblo universitario de la provincia de Alicante y quisieron pasar ese día como mejor saben, drogándose. Para ello acordaron comprar hongos alucinógenos, en un principio iba a ser la variedad de Amanita Muscaria, una variedad de setas bastante fuertes y todos dieron el dinero que costaba a uno de ellos, que iba a ser el encargado de conseguirlos, llamemos a esta persona "MG".

Todo iba según los planes, "MG" fue a conseguir aquellos maravillosos hongos mientras que los otros conseguían provisiones y quedaría con los demás mas tarde para coger el tranvía que les llevaría a Altea. "D" quedo con "M" para comprar comida, tabaco y algunas botellas de alcohol para que "M" disfrutase de su propio viaje ("M" no quería tomar ese tipo de hongos, le parecían demasiado fuertes para su primera sesión).

Cuando compraron todo lo que necesitaban se dirigieron a la casa de "AD" para partir, "AD" había quedado con su novia "AN" asi que fueron a recogerla a su casa. Mientras esperaban que la chica bajase "D" llamo a "MG" para saber donde estaba ya que iban un poco retrasados, "MG" ya había llegado a la ciudad con la sustancia que les haria surcar los cielos y quedaron cerca de donde partía el tranvía. El grupo se encontraba al borde del éxtasis, iban a realizar una sesión de hongos psicodelicos. En la estación les esperaban "N", el dueño de la casa donde harían la sesión y su novia, "ML". Compraron los billetes hacia Altea y partieron.

Al llegar a la Creueta se bajaron, tenían que hacer transbordo para poder llegar a su destino. Al bajar un supervisor aviso al grupo de que no habían mas trenes hacia Altea, el servicio estaba cortado por ser Nochevieja. Un grupo de trogloditas que viajaba también en el tren empezó a gruñir y a hacer ruidos extraños, no sabían que hacer. El supervisor lo arreglo todo para que viniese a recogerles un autobús, dejaría a los trogloditas en Benidorm y al grupo de aventureros y unas pocas personas mas en la ciudad de Altea.

Por fin habían llegado, soplaba una suave brisa. "N" tenia las llaves de su casa en el lugar de residencia de "ML" así que el grupo se dirigió raudo y veloz a recogerlas, eran casi las 10 de la noche y aun había que cenar y preparar la sesión. Cogieron las llaves y fueron a la casa de "N", entre porro y porro el tiempo paso y eran casi las 12. Prepararon una cena ligera, unas hamburguesas y pizzas, y se sentaron delante de la televisión. El año nuevo estaba comenzando en esos momentos, tampoco es algo que importe demasiado, la gente le da demasiada importancia a tradiciones estúpidas de comerse 12 uvas. Terminaron de cenar y empezaron a beber un poco, risas, porros y algo de buena música creaba un ambiente perfecto para la sesión, pero había que esperar a hacer la digestión, los hongos necesitan tener el estomago vació para no crear una reacción mala y vomitar. Sobre las 2:30 empezó la sesión. "MG" saco los hongos, al final no eran Amanita Muscaria, eran unos bellos ejemplares de Psilocybe Cubensis con partes doradas y plateadas. Se separaron las raciones que tocaba a cada uno, los ocupantes de aquel viaje eran "MG", "N", "AD" y "D".

Ahora nos centraremos en los efectos provocados a "D" y su viaje relatado por él.

Alrededor de 1 hora después de tomarlos ya empezaron a hacer efecto, la mano de "D" reposaba sobre su pierna y uno de sus dedos empezó a moverse, eso provocaba que "D" empezara a reírse de una forma tímida. El simple movimiento de un dedo le hacia flipar. Los hongos empezaron a subir de una forma brutal, sombras, colores, el "gotele" de las paredes y el techo, todo era nuevo, en todos los sitios veías "cosas", te quedabas con la vista fija en todas las formas que veías. En ese momento sonaban The Beatles, en concreto el disco Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band. Esa habitación había sido transportada años atrás, vivíamos en pleno auge Hippy. El humo de los porros cubriendo la habitación, las risas y alucinaciones, el buen rollo que poblaba el cuarto en ese momento, todo era perfecto. En un desliz, vislumbre la Estatua de la Libertad y un montón de monedas de oro apiladas una encima de otra, no le di mas importancia de la que tenia, era una alucinación creada por los hongos, nada importante. "N" y "ML" se fueron a una habitación a disfrutar ellos dos solos de aquella maravilla visionaria.

Sobre las 4:30-5:00 me empezó a agobiar aquella habitación, quería salir, quería irme a dar una vuelta, pero las llaves de la casa las tenia "N". El agobio y la ansiedad empezó a hacerse dueño de mi cuerpo. Había leído que en sesiones de Psicoactivos podía pasar, te molestaba la habitación cerrada y necesitabas respirar y andar un poco y eso era lo que quería. Todo el mundo decía que la casa estaba cerrada y no se podía salir, no sabia que pasaba, era como si estuviese encerrado en una jaula y no pudiese salir, el agobio se hacia mas fuerte. "M" me miro y me dijo ""D", la casa esta cerrada con llave, no podemos salir", todo se distorsiono un poco y un haz de luz le ilumino mientras me decía eso. Estaba totalmente seguro de que si no salia el viaje se haría cada vez peor, me puse mi chupa de cuero y decidí salir, aunque tuviese que "cortarle el rollo" a "N". El señor "M" dijo que me acompañaría, no se fiaba de mi y solo por que veía cosas que no estaban, si es que la gente se preocupa por nada (risas).

Me dirigí al cuarto de "N" y toque a su puerta, le conté un poco lo que pasaba y al poco tiempo abrió la puerta y le dio las llaves a "M", espero no haberle molestado demasiado, pero la sonrisa que me mostró al abrir la puerta me reconforto un poco, no le molestaba demasiado.

Salimos a la calle, hacia bastante frió, no demasiado viento pero si un frió del carajo. Nada mas salir respire dos bocanadas de aire, el buen rollo volvía a apoderarse de mi. Dimos unos pocos pasos y nos pareció ver un cervatillo, "M" también lo vio así que no estoy seguro si fue una alucinación causada por los hongos o era un galgo y estábamos los dos bastante ciegos.

Mi cabeza se alzo mirando al frente, en mi mente se dibujo un Camino imaginario, encendí un cigarro y empece a seguir El Camino, "M" estaba un poco preocupado de que luego no supiéramos volver pero yo no era la primera vez que iba a Altea y sabría volver, seguro. Llegue a los pies de una escalera, me pare enfrente de ellas, no sabia si subir o ir por otro sitio pero El Camino iba por ahí. La ansiedad volvía, era como si algo aprisionase mi pecho, el cigarro se acabo así que decidí subir, de nuevo la ansiedad se fue, sabia que si hacia lo que quería estaría bien. Llegamos a la plaza central de la iglesia, todo el suelo estaba cubierto de botellas rotas, vasos de plástico partidos, confeti, en mi mente se creo la imagen de la decadencia humana, solo por una fiesta habían llenado una plaza, que de día estaba llena de familias en los miradores, en un gran estercolero. Mi vista se dirigió a un pub en concreto, "La Mascarada". Era un garito de dos pisos, en la ventana del piso de arriba se veía a la gente bailar y se oían risas y gritos, en la pared del edificio un foco iluminaba el nombre del pub. Tuve un pequeño impulso de entrar pero El Camino no marcaba ese sitio, así que continué hasta llegar a un pequeño callejón con dos bancos tallados de la misma piedra que la pared y un pequeño jardín delante, El Camino acababa ahí, así que me senté en el banco del medio.

Si alguien me preguntase donde me encontraba diría que era el paraíso, unos arcos de metal recubiertos con enredaderas se alzaban por encima de mi cabeza, enfrente un pequeño jardín con distintas plantas y enredadera cayendo por encima de ellas como una pequeña verja que no deja tocarlas. Al fondo del callejón había una puerta, sabia que era una pero yo la veía como dos y una de ellas estaba un poco abierta. En mi cabeza me cree una película impresionante, a ese lugar solo podías acceder estando en mi estado (con los efectos de los hongos, con la mente abierta) y "M" estaba allí por que yo le había dejado entrar, era como El Guardián del sitio, de repente le vi mas grande, como un gigante. Una enredadera formaba una cara sonriente o un corazón, y otra era como una ventana redonda. Me levante de mi asiento y mire por ella, la noche oscura arriba, el mar al fondo y un pequeño jardín abajo, era una imagen bellisima. Me encontraba agusto y quería quedarme allí por siempre, aunque otra parte de mi quería volver a la casa para contarles a los otros viajeros lo que vi y que viniesen conmigo. Estando sentado en aquel banco oía voces de ingleses que venían de la plaza, recordé la imagen de la Estatua de la Libertad y las monedas de oro y achaque la decadencia del mundo a los Estados Unidos de América. El móvil de "M" sonó, era "MG" para saber donde estábamos, serian las 6:30-7:00 de la mañana y la gente se iba a ir a dormir y el se quedaba solo. No quería irme, aun no, quería estar un rato mas, vi entre las plantas una tumba con lapida y cruz incluida, otra vez el agobio, mi paraíso había sido destruido, me levante y fuimos a la casa.

Al entrar conté mi historia a todo el mundo, pero estaban demasiado cansados y cada uno tenia su propio viaje, en aquel momento solo quería que viniesen conmigo para verlo pero nadie quería, así que decidí volver a salir, esta vez "M" no me acompaño, se quedo bebiendo con "MG", era comprensible, fuera hacia bastante frió y no me iba a pasar nada.

Cogí mi móvil para llamar a "M" cuando quisiera entrar a la casa, eran las 8 de la mañana y los efectos aun duraban.

Al bajar a la calle volví a ver otra vez El Camino pero estaba vez llevaba a otro lugar, lo seguí y llegue a un pequeño parque, había que bajar unas escaleras, no sabia si bajarlas, hacia bastante frió, mi parte racional luchaba con mi parte sentimental, el cigarro que me había encendido al bajar de la casa se había acabado así que baje, el frió no conseguiría que no disfrutase de esa experiencia en todo su esplendor. Di un pequeño paseo alrededor de aquel parque y vi un pajarito negro con el pico naranja en medio del parque. Las palmeras hacían ruido cuando yo andaba, todo estaba en concordancia. Camine sobre un manto de tréboles que se undian con cada una de mis pisadas dejando mi marca allí, vi unos arbustos en medio del parque y una imagen de niños jugando, me sentía en paz, estando yo solo, dejando que todo transcurriese, me senté en un banco a fumarme un cigarro mientras mi mente divagaba sobre aquel lugar. Al mirar al suelo vi una letras redondeadas con muchos colores (las típicas letras hippyes que se ven en todas las furgonetas volkswagen) que formaban diferentes mensajes, el único que recuerdo era "Strangers Away". De nuevo mi mente vio eso como si no se pudiese llegar allí de otra forma que no fuese con aquellos hongos. Me levante del banco y me dirigí a la universidad, la veía desde aquel parquecito y tenia ganas de dar una vuelta, sobre el césped de enfrente de un pabellón había otro pajarito negro con el pico naranja (no tengo ni idea de pajaritos, pero seguramente sea una especia autóctona de allí). Continué hasta un pequeño muro desde el cual se podía ver perfectamente una gran montaña, en la montaña veía caras, formas incluso llegue a ver una calavera. Di un par de vueltas por allí, viendo una estatua de una mujer con una pamela, seguramente hecha por algún estudiante de aquella universidad. Cerca de la estatua vi un muro lleno de grafitis, me acerque para contemplarlos un rato, estaban hechos en el muro de un campo de fútbol y también había una mesa de ping pong hecha en piedra, recordé que "AD" quería volver a jugar. Decidí que ya había visto bastante de aquella universidad y me fui. En un descampado cercano vi un pequeño perro negro parado que me miraba, me quede un rato mirándole, estaba allí solo, sentado, parecía que me temía. Continué mi paseo y vi un gato negro, me miro y se fue andando como si no estuviese allí. Me senté en un banco que estaba en una plazita, al lado de un bar cerrado, ya había amanecido y no había nadie en la calle salvo yo y cuatro viejecitos que paseaban con el frescor de la mañana. Estaba realmente cansado, llevaba toda la noche sin dormir, gran parte de ella dando vueltas y mi cuerpo y mi mente no podían mas así que me dirigí a la casa. Estando cerca de llegar oí un coche que parecía que me escoltaba, me di la vuelta y lo mire, el coche giro y bajo por la calle. Ahí di por concluido mi viaje, había llegado por fin al portal.

Llame a "M" para que me abriese la puerta, me fije en la hora y eran las 9 de la mañana, había estado una hora caminando por mi mente. En el salón estaba "MG" aun despierto, había estado con "M" hablando y bebiéndose unos cubatas, lo mejor para desayunar. Cada uno se asigno una habitación y nos fuimos a dormir un rato. Había sido un buen viaje, pensé mientras mi mente se tumbaba en la cama.

Ahora os toca a vosotros decidir si esta "pequeña" leyenda es cierta o todo fue producto de una fantasía delirante.

Feliz Año Nuevo a todas las personas que tenga el valor para leerse esto y espero veros por aquí con frecuencia

El Verdugo.